La campaña de Harris-Walz anuncia que invertirá al menos 370 millones de dólares en publicidad digital y en televisión entre “Labor Day” [2 de septiembre] y el Día de las Elecciones. Este fin de semana, nuestra campaña ha reservado 170 millones de dólares en televisión. Esta inversión se suma a la que la campaña considera la mayor reserva digital en la historia de la política estadounidense, con más de 200 millones de dólares. Mientras tanto, el equipo de Trump no ha reservado prácticamente ningún espacio publicitario crítico en los estados clave, y no tiene ningún plan significativo a largo plazo para comunicarse con los votantes que decidirán estas elecciones.
Además de estas inversiones históricas en los medios, la campaña Harris-Walz también está llegando a los votantes en persona. Nuestra campaña coordinada cuenta ya con más de 1.600 empleados remunerados y más de 280 oficinas en los estados clave. Este fin de semana, en anticipación de la Convención Nacional Demócrata, estamos movilizando 2.800 eventos en nuestros principales estados para llegar a los votantes que decidirán estas elecciones. Sólo este fin de semana, más de 10.000 simpatizantes se han registrado para jornadas como voluntarios. En conjunto, estas inversiones en medios de comunicación pagados y en organización dejan claro que la campaña Harris-Walz no da a ningún voto por sentado y planea comunicarse sin descanso con los votantes de los estados clave todos los días desde ahora hasta el día de las elecciones.
Los fundamentos de esta elección siguen siendo ciertos: será una elección reñida decidida por un pequeño grupo de votantes en sólo ciertos estados. La estrategia publicitaria de la campaña Harris-Walz está diseñada para llegar a los votantes que decidirán estas elecciones, a pesar de que estamos todos en un entorno mediático fragmentado.
El poder de invertir en televisión
Al reservar con anticipación, la campaña Harris-Walz se asegura de que hemos reservado el inventario disponible durante los momentos de mayor audiencia, como los grandes eventos deportivos y otros programas nacionales antes de que se agoten, como los estrenos de temporada de Grey’s Anatomy y Golden Bachelorette. Trump no tendrá la oportunidad de hablar a los votantes como nosotros. Actualmente, Trump sólo tiene reservas a largo plazo en dos estados, Pensilvania y Georgia. Los precios suben cuanto más se acerca la fecha de transmisión, y también hay menos inventario disponible. Por eso, al comprar más tarde, Trump gasta más por cada anuncio y obtiene peores horarios de transmisión, sobre todo en programas de gran audiencia, como los deportes en directo.
La campaña Harris-Walz se encuentra actualmente en un bombardeo en medios pagados de 150 millones de dólares para agosto. Nuestra reserva de 170 millones de dólares para la publicidad televisiva de otoño comenzará inmediatamente después de “Labor Day”, el 3 de septiembre, y se prolongará durante nueve semanas hasta el día de las elecciones. Esta inversión garantiza que nuestra campaña continúe llevando a cabo la estrategia de definir agresivamente a la vicepresidenta Harris desde el principio ante los votantes que decidirán en última instancia esta elección, y no dejar que Trump tenga la oportunidad. Todos los días, los votantes de los estados clave conocerán la historia personal de la vicepresidenta Harris; su compromiso de toda la vida en la lucha y la defensa del pueblo y contra los intereses de los poderosos; su enfoque en las necesidades cotidianas de los estadounidenses; y el marcado contraste entre su trayectoria y la peligrosa y extrema agenda del Proyecto 2025 de Donald Trump.
La mayor inversión en publicidad digital en la historia de las campañas presidenciales para llegar a los votantes en los estados clave
Tomando en cuenta que el consumo de medios por parte de los votantes está más fragmentado que nunca, la estrategia de la campaña Harris-Walz se centra en tratar de llegar a los votantes donde sea que estén, ya sea una “televisión en la sala” o por las redes sociales. En un entorno mediático fragmentado y personalizado, creemos que no podemos perder ninguna oportunidad. Nuestra estrategia exhaustiva de medios de comunicación (y nuestros presupuestos) reflejan una campaña moderna y una estrategia multimedia para llegar a los votantes donde estén.
Haciendo esto, la campaña ha invertido más de 200 millones de dólares en reservas iniciales en plataformas digitales, la mayor reserva digital de la historia de la política estadounidense. Estas reservas sólo incluyen TV/OTT conectada, vídeo premium y audio digital, y no incluyen el gasto adicional en redes sociales, búsquedas y otras ubicaciones de alto impacto, así como anuncios de vídeo y display en toda la web. Creemos que estamos en el buen camino para invertir más en medios digitales de persuasión que cualquier otra organización política.
Estas reservas se centran en inversiones con anticipación en las plataformas más solicitadas, como Hulu, Roku, YouTube, Paramount, Spotify y Pandora. Al hacer estas reservas con anticipación, la campaña ha asegurado el inventario de mejor calidad, ha confirmado precios significativamente más económicos y ha reservado antes de que Trump y sus grupos aliados tuvieran la oportunidad de hacerlo.
Además de nuestra compra en el mercado general, la campaña Harriz-Walz ha realizado inversiones históricas en medios afroamericanos, latinos y AANHPI. A medida que se acerque el día de las elecciones, la campaña realizará inversiones adicionales en anuncios de vídeo premium, “display” y redes sociales.
Comunicándonos con votantes en un entorno televisivo cambiante
Los votantes de los estados clave pueden esperar ver anuncios de Harris-Walz durante los momentos de mayor audiencia, incluidos los programas de mayor tráfico en la hora pico de audiencia como Wheel of Fortune, Jeopardy, Abbott Elementary, Grey’s Anatomy, y Survivor, así como eventos deportivos como partidos de fútbol americano universitario y de la NFL, partidos de la WNBA y la NBA, partidos de la NHL y partidos de la MLB.
La campaña Harris-Walz también está ampliando su alcance en redes nuevas, incluida la compra de reservas en Fox News, especialmente durante la programación del día, que llega a una audiencia más [políticamente] moderada. Nuestros datos indican claramente que los cientos de miles de votantes de Nikki Haley en los estados clave y otros independientes tal vez más conservadores se están acercando a nosotros y vamos a comunicarnos con ellos donde estén.
En comparación con 2020, la campaña Harris-Walz está duplicando nuestras inversiones existentes en todas nuestras vías hacia los 270 [votos electorales]. Estamos invirtiendo el doble en televisión en Pensilvania, más del doble en Wisconsin, cuatro veces más en Georgia y casi seis veces más en Nevada.
Además de comprar publicidad directamente en los principales estados clave, la campaña está realizando una importante inversión de ocho cifras en anuncios televisivos nacionales. Estos anuncios se transmitirán en todos los mercados del país. Las compras nacionales también nos permiten maximizar las vías de acceso a los 270 [votos electorales], llegando más allá de los principales estados clave. Además, las compras nacionales suelen emitirse en los momentos de mayor audiencia y es menos probable que se intercalen con otros anuncios políticos.
Trump no tiene un plan para ganarse a los votantes que decidirán estas elecciones
Actualmente, la campaña de Trump prácticamente no tiene reservas de televisión que se extiendan más allá del 26 de agosto, fuera de Georgia o Pensilvania. Entre sus aliados super PACs, MAGA Inc. sólo tiene televisión reservada hasta el 3 de septiembre, y Preserve America sólo tiene televisión reservada hasta el 7 de septiembre. Esto da a la campaña Harris-Walz una ventaja estratégica significativa con reservas anticipadas en estados y mercados de todo el país. Y, si el equipo de Trump decide hacer una compra de este volumen más adelante, estará en una desventaja significativa y tendrá que pagar más por una reserva comparable.
Mientras que la campaña Harris-Walz está estableciendo una gran huella en mercados importantes de todos los estados clave hasta el día de las elecciones, la campaña de Trump no está haciendo inversiones con la misma urgencia o el mismo compromiso financiero necesario para ganar estas elecciones reñidas. A día de hoy, nuestra campaña está asegurando la publicidad en mercados como Detroit, Raleigh y Tucson, donde la campaña de Trump actualmente no tiene nada reservado para el mismo período de tiempo.
Mientras nosotros nos lanzamos a la ofensiva para ampliar nuestra cobertura, el equipo de Trump retrocede. Después de que saliéramos con una compra significativa en Carolina del Norte el mes pasado, la campaña de Trump se vio obligada a subir al aire en un estado en el que no habían estado gastando en absoluto. También hemos forzado a la campaña de Trump a aumentar significativamente su gasto en Georgia, después de que una encuesta tras otra mostrara que la vicepresidenta ganaba terreno en este estado crítico.
Al igual que su candidato, la publicidad de la campaña de Trump es abrumadoramente negativa. A pesar de eso, la campaña Harris-Walz ha experimentado un aumento enorme y sostenido semana tras semana en los estados clave. También hemos observado un enfoque creciente y más preocupación sobre la agenda del Proyecto 2025 de Trump. Los votantes son cada vez más conscientes del peligroso plan de Trump y han elegido la esperanza y la visión del futuro de la vicepresidenta, centrada en las cuestiones que realmente les importan a los votantes.
En resumen: La campaña Harris-Walz está invirtiendo mucho y pronto para aprovechar al máximo las ventajas estratégicas, conseguir anuncios economico en todos los mercados mediáticos, contar las historias de la vicepresidenta Harris y el gobernador Walz en sus propios términos y llegar a los votantes de los estados clave para ganarse su apoyo. En los últimos meses de las elecciones, la campaña de Trump se esforzará tratando de alcanzar nuestras reservas. Nuestras enormes inversiones con anticipación en medios pagados, sumadas a nuestra sólida infraestructura de organización en los estados clave, nos sitúan en una ventaja estratégica para llegar a todos los votantes que decidirán estas elecciones y que enviarán a la vicepresidenta Harris y al gobernador Walz a la Casa Blanca.
